Diferentes tipos de copas para diferentes vinos
Cada tipo de vino tiene su copa ideal, diseñada específicamente para maximizar su potencial. A continuación, te menciono algunos ejemplos clave:
- Copa de Bordeaux: Perfecta para vinos tintos con mucho cuerpo como Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah. Su cáliz grande permite una excelente oxigenación y destaca los taninos.
- Copa de Borgoña: Ideal para tintos más ligeros y aromáticos, como el Pinot Noir. Su forma redondeada ayuda a concentrar los aromas y suavizar los sabores.
- Copa de vino blanco: Más pequeña y estrecha, diseñada para preservar la frescura de vinos blancos como Sauvignon Blanc, Riesling o Chardonnay.
- Copa de Champagne (flauta): La forma larga y estrecha de la flauta ayuda a mantener las burbujas y concentra los aromas sutiles de los vinos espumosos.
- Copa de vino rosado: Su forma es intermedia entre la copa de vino tinto y la de vino blanco, lo que permite destacar la frescura sin perder los aromas frutales.